Evasión: la AFIP impidió el ingreso de mercadería irregular de China

En el puerto de Buenos Aires
La AFIP frustró una importación irregular de textiles, proveniente de China, que implicaba una evasión fiscal de casi u$s 5 millones. Los controles del Estado "no sólo permiten combatir la subfacturación, sino también defender la industria nacional y los puestos de trabajo", remarcó Echegaray.
El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, encabezó hoy un operativo en el puerto de Buenos Aires que frustró una importación irregular de textiles, proveniente de China, que hubiese alcanzado una evasión de 4,7 millones de dólares en tributos aduaneros.

Los 18 contenedores en los que estaba acondicionada la mercadería declaraban un peso de 280 toneladas, cuando en realidad transportaban más de 450 toneladas de modal, tela que se utiliza en la fabricación de indumentaria femenina. En los contenedores también se transportaban 400.000 pares de anteojos nocivos para la salud, valuados en 750.000 dólares.

La maniobra fraudulenta con mercadería textil alcanza los u$s4,7 millones en pretensión fiscal, entre multas y derechos no tributados, cifra que podría aumentar de acuerdo con la dirección que asuma la investigación, indicó la AFIP, a través de un comunicado.

El procedimiento se realizó en el Puerto de Buenos Aires y contó con la presencia de la directora general de Aduanas, Siomara Ayerán; y los titulares de la Fundación Pro Tejer, Pedro Bergaglio, y de la Cámara Argentina de Industrias Ópticas y Afines (Cadioa), Norberto Fermani.

El administrador Federal afirmó que, “cuando se ponen en ejecución los controles del Estado, se permite no sólo combatir la subfacturación, defender la industria nacional y los puestos de trabajo, sino que también se hace posible resguardar la salud de la población”.

Las autoridades fiscales y los representantes del sector privado coincidieron al destacar que los hilados importados se fabrican en el país, por lo que la acción fiscalizadora de la Aduana se traduce en protección de la industria nacional y del trabajo argentino.

Por su parte, la directora general de Aduanas, Siomara Ayerán, informó que, sobre estos contenedores, “la Aduana tenía una serie de investigaciones en curso y constató que el peso declarado era 47% menor al de la mercadería que en realidad se transportaba”.

La funcionaria explicó que, “si esta mercadería se hubiera comercializado, se hubiese evadido alrededor de u$s 4,7 millones en tributos aduaneros”. Y agregó que “la industria nacional se vería seriamente afectada, dado que este producto también se fabrica en nuestro país y, por consiguiente, se habría dado una competencia desleal con afectación inclusive de los puestos de trabajo”.

Bergaglio afirmó que “este episodio muestra cuáles son los resultados concretos del trabajo articulado que hay entre el Ministerio y la Secretaría de Industria, en cuanto a lo que hace a la administración de las licencias no automáticas y el control que en consecuencia es necesario que haga la Aduana”.

El empresario destacó que la mercadería textil que se pretendía ingresar irregularmente al país y que fue detectada por la AFIP-Aduana, “es un producto que se fabrica en la Argentina y que la producción nacional tiene capacidad para abastecer el mercado”.

De esta manera “se puede ver la voracidad que tienen algunos comerciantes que, a pesar de que compran a un muy buen precio, declaran un precio menor, subfacturan, buscan posiciones arancelarias que no tienen valor criterio o licencia no automática, para ingresar la mercadería y maximizar sus rentas de una manera desleal”, agregó Bergaglio.

Además consideró que “este tipo de procedimientos es muy exitoso”. “Nuestra satisfacción es que sabemos que aquellos inescrupulosos que buscan maximizar renta a partir del trabajo nacional pueden ser finalmente ubicados y perseguidos; lo que demuestra que hoy tenemos una Aduana que efectivamente funciona”, agregó.

En el operativo también se detectaron 250.000 pares de anteojos para sol y 150.000 pares de anteojos pregraduados, en su totalidad de origen chino y valuados en 750.000 dólares.

Al respecto, Fermani destacó la importancia de este hallazgo y señaló que no sólo salvaguarda la industria nacional sino que también “contribuye a la protección de la salud de la población, ya que esta mercadería es estandarizada y su uso afecta directamente a la persona que la utiliza, dado que no cumple con el requisito indispensable de ser recetados y ajustarse a las necesidades y características físicas particulares de quien los utiliza”.

"Puesta en la calle, esta mercadería era un serio riesgo para la población”, concluyó.
 

Por Quilmes Hoy