Uno de los grandes interrrogantes en torno a la despedida del ex presidente, era si sería velado a cajón abierto o cerrado. Este interrogante fue alrededor de las 10:00 de la mañana cuando se abrrieron las puertas de la Casa Rosada para dejar ingresar a las personas que quieren despedirlo. Comenzó la procesión y éstas se encontraron con un cajón cerrado. Según se pudo saber, el cajón vino desde El Calafate soldado, completamente sellado. Así, las imágenes que
proyectan los canales de televisión y el recuerdo que se llevan quiénes de acercaron al último adiós es de un cajón con la tapa cerrada sin poder ver el rostro al mandatario.
Se trata de una decisión tomada por el círculo más íntimo de la familia, es decir por la presidente Cristina de Kirchner. Si bien algunos querían que fuera a cajón abierto, probablemente su esposa no quiso que la última imagen de su marido, siempre intentando mostrar fortaleza, sea en un cajón mortuorio.
Otra de las hipótesis tiene que ver con que el cuerpo del ex mandatario no habría pasado por el proceso embalsamamiento. Tal vez por las carencias propias del lugar en el que ocurrió el deceso, tal vez porque es un procedimiento es por demás invasivo para el cuerpo. Este proceso al que habrían sido sometidos los cuerpo de la cantante Mercedes Sosa y del ex presidente Raúl Alfonsín para soportar largos velorios consiste en sellar los orificios naturales del cuerpo humano y llenar de compuestos quimicos los tejidos suaves del cuerpo para que adquieran una rigidez sólida como cera o concreto. El color de la tez que será expuesta (como la cara, el cuello, el pecho y las manos) reciben una aplicación de colorantes líquidos externos aplicados con brochas para dar la falsa impresion de vida a un ser que ya no la posee.
Otro dato que trascendió es que el del departamento de ceremonial y protocolo de presidencia rechazó el presupueto que se elevó para que Kirchner tenga unas exequias similares a las de Alfonsín.
Claramente el velatorio más íntimo fue ayer (27/10) en la estancia Los Sauces en El Calafate. Hoy, se acercan a la Presidente personalidades para la foto. Los primeros en saludarla fueron Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini de Abuelas de Plaza de Mayo y el líder de la CGT, Hugo Moyano.
