Tras las líneas para desenmascarar la fuente de donde surge toda la piratería, los periodistas se toparon con una mafia organizada que comprende desde los ambulantes hasta efectivos policiales, jefes de seguridad y punteros políticos que protegen la ilegalidad en las calles de todo el Conurbano.
La fuente. Atendido por sus propios dueños, Rubén y Roxana, el local está ubicado frente a la feria principal de Solano (avenida Ferrocarril Provincial 3933) y de allí se distribuye el material hacia los demás puntos de venta.
Ambos paraguayos, los jefes del consorcio ocultan un laboratorio de producción que falsifica 4000 CD’s y DVD’s cada 12 horas. Lo que arroja un saldo mensual descomunal: cerca de 240.000 discos que inundan las calles y socavan la industria fílmica, musical local y extranjera.
Según pudo revelar GPS, los discos se venden entre las 7 y las 13, horario de oferta ya que, si la compra se realiza al por mayor, la unidad cuesta sólo $1,80.
La pista que desembocó en las fauces del Rey del CD trucho la dio un puestero de Bernal: “Hay que arreglar con el jefe de calle”, dijo el hombre refiriéndose a la policía local. Es así que los productores fueron guiados hasta la Comisaría Segunda del lugar. En dicha seccional, haciéndose pasar por manteros, intentaron coimear al jefe para comenzar con la venta ambulante pero, en un principio, no pudieron.
Pero esto no fue suficiente ya que la investigación llegó hasta Castelar, partido de Morón, donde un hombre que venden monedas “sopló” que en la comisaría segunda de Moreno podían hacer el “trámite” sin problemas.
Finalmente, fue en San Miguel donde se entrevistaron con Javier Paternetti, jefe de calle de la Comisaría Primera, quien les habilitó un puesto ambulante por la módica suma de $50.
Fuente: 24COM