Se viene la "Supercard"

Los supermercados más grandes del país se reunirán para definir detalles de la propuesta de creación de una tarjeta de crédito exclusiva para compras en sus locales, formulada este viernes al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

"La idea de la tarjeta viene de hace ya bastante tiempo, debido a las elevadas comisiones que cobran los bancos", confirmó hoy a Télam una alta fuente del grupo Cencosud (que agrupa a los supermercados Jumbo, Disco y Vea).

En la reunión con Moreno, los supermercadistas señalaron que "el 3% de comisión (que se reparten entre las tarjetas y los bancos emisores) es altísimo", con lo cual se está trabajando en esta propuesta empresaria, que apunta a una tarjeta cuyo uso no tenga un costo mayor al 1%.

El plástico propiciado -explicaron los voceros- lleva el nombre provisorio de "Supercard", desmintiendo algunas publicaciones periodísticas que hablaban de una extensión de la tarjeta "Argenta", gestionada por la Anses.

La tarjeta exclusiva de los supermercados debería tener respaldo de alguna entidad financiera estatal que le otorgue fondeo, como por ejemplo el Banco de la Nación Argentina.

Para justificar su proyecto, los supermercadistas señalan que las "excesivas comisiones bancarias afectan la competitividad de los que trabajamos en blanco, con respecto a los que no lo hacen".

Según la fuente consultada, esos valores influyen en el precio de los productos, por lo cual los bancos, que son los que hoy tienen el parque de tarjetas utilizadas por los consumidores, "tendrían que revisar su negocio".

"Es importante, en este proceso que estamos viviendo, donde se busca morigerar el alza de precios, que todos hagan su aporte", consideró el vocero.

Esto es, definió, "que el canal financiero no tenga tanta participación en las ventas de los supermercados".

Otro impacto financiero soportado por las cadenas minoristas se vincula a las altas tasas que hoy cobran las tarjetas de crédito en las ventas de electrodomésticos a plazos de 12 o 24 meses.

"Los intereses que cobran los bancos son mucho más altos que los que deben pagar sus clientes directos por los préstamos recibidos", cuestionó el empresario consultado. 



 5 preguntas antes de 3 recortes muy interesantes:

1. ¿Los bancos cobran las comisiones que cobran porque no pueden cobrar menos o porque han decidido enriquecerse a costa de los consumidores y los comercios adheridos?
2. ¿El Banco de la Nación Argentina puede cobrar una comisión inferior a la de los bancos comerciales sin tener que recibir un subsidio del Tesoro Nacional o algún ardid similar que le cueste dinero a los consumidores/contribuyentes?
3. ¿La tarjeta Supercard garantiza que habrá menos inflación y nada de desabastecimiento o solamente es un mecanismo publicitario en el año electoral, tal como lo fueron la Sube y la Argentina, en diferentes períodos?
4. ¿Será que los supermercados no pueden mantener el acuerdo de precios que le exige el gobierno e intentan obtener alguna ventaja para compensar sus finanzas?
5. ¿Los costos de intermediación los provoca la economía argentina o el afán desmedido de los bancos, tal como ocurrió con las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión?
6. ¿El Banco de la Nación Argentina puede financiar, en soledad, el consumo de toda la economía argentina?
No sería la primera vez que Guillermo Moreno anuncia una estupidez. Y fue el propio presidente del Nación, Juan Carlos Fábregas, cuya autoridad en los temas específicos del sectores es incuestionable, quien le mandá a callar en el pasado.
Ahora, los recortes:
"Una vez más, cabe la pregunta: ¿es en serio o es un apriete más? (...) Vocero de la decisión de Cristina Kirchner fue Guillermo Moreno, que el viernes notificó que el comercio que adopte la tarjeta oficial emitida por el Banco Nación no podrá operar con otras tarjetas, como las populares Visa y MasterCard, por ejemplo. (...)
Moreno decretó (a su manera, sin dejarlo por escrito, solo anunciándolo locuazmente) que pondrán en vigencia en las próximas semanas una tarjeta de crédito estatal para ser usada en los principales puntos de venta, ya sea grandes cadenas o supermercados “chinos”. La avanzada oficial es muy audaz y ambiciosa: la tarjeta sería de uso excluyente. Quiere decir que cuando un negocio se asocie a ella, no podrá trabajar con otras tarjetas, entre las que se hallan las más populares del mercado que emiten los principales bancos. ¿Podrán hacerlo?
El Gobierno ha llegado a la conclusión de que la inflación daña, y -sobre todo- le hace daño. No la mencionan, ni al combaten como corresponde, pero su guerra discurre por canales heterodoxos. El ataque contra Visa y MasterCard es contra los bancos, cuya rentabilidad en el negocio de las transacciones con plástico es, según la Casa Rosada, excesiva. Juzga Moreno que lo que para él son tasas altas contribuyen al incendio inflacionario.

Por Quilmes Hoy