El presidente Alberto Fernández encabezó este lunes la ceremonia de inauguración de los Juegos Nacionales Evita 2022, en la plazoleta Almirante Brown de la ciudad de Mar del Plata.
Durante su discurso, el presidente recordó que “los Juegos Evita empezaron allá en el año 1948, y el objetivo era precisamente promover el deporte entre los y las jóvenes de nuestra patria, y hacer que todos pudieran acceder al deporte que es una maravillosa escuela”.
Participaron también la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, entre otras autoridades nacionales y representantes de las carteras deportivas de las provincias.
Al tomar la palabra, el ministro Lammens subrayó que esta nueva edición de los Juegos Evita “es absolutamente récord con más de 1 millón de chicos y chicas de todo el país y con más de 25 mil finalistas para disputar más de 55 disciplinas”, y añadió que “cada vez que uno invierte un peso en deporte lo está invirtiendo en salud, en educación y en desarrollo social”.
Durante la competencia, deportistas de todo el país disputarán las finales de Juveniles y de Adaptados, en donde se llevarán a cabo competencias distribuidas en más de 100 escenarios deportivos de la ciudad balnearia.
El programa tiene como objetivo, además de promover el desarrollo físico, estimular los cuidados sanitarios de sus participantes mediante chequeos médicos. Representa, por otro lado, un semillero de talentos para sumar deportistas al entrenamiento de alto rendimiento, del que han participado personalidades como Diego Maradona, César Luis Menotti, Carlos Bilardo, Nadia Báez, Celina Di Santo, Leandro Bolmaro y Braian Toledo.
Los primeros Juegos Evita se disputaron en 1948 por iniciativa de Eva Duarte de Perón y del entonces ministro de Salud, Ramón Carrillo. En 2008, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, se convirtieron en un derecho por Ley.
Previamente, el presidente recorrió junto al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, las obras de puesta en valor y restauración del museo Casa sobre el Arroyo que, a través de una inversión de 53 millones de pesos, fortalecerá la promoción del turismo en el área y colaborará en la preservación de su patrimonio cultural, arquitectónico y ambiental.